martes, 24 de noviembre de 2015

Tratar sin dolor. Una opción con presente y futuro con base milenaria.







El SOTAI, (o "SOTAI-HO") es una terapia médica manual japonesa de carácter indoloro, re-descubierta y desarrollada por el Dr. Keizo Hashimoto. Su origen se remonta a varios miles de años, conectando con la Medicina Tradicional China y los antiguos conocimientos orientales del cuerpo humano.

El SOTAI basa su aplicación en ejercicios estructurales que devuelven al cuerpo a las condiciones dictadas por la Naturaleza, llevándole hasta el punto óptimo de ubicación y función mediante suaves movimientos indoloros. SOTAI significa movilizar el cuerpo para corregir los desequilibrios en músculos y articulaciones que podrían ser el inicio de enfermedades, o bien formar parte de las mismas.

El Maestro Hashimoto apoyaba la idea oriental, basada en la observación y la experiencia de miles de años de práctica, de que muchas de las causas que provocan la enfermedad en el Ser Humano no son sino deformaciones o desequilibrios en la base estructural del cuerpo del paciente. Ahí es donde triunfa el SOTAI, una técnica que NO TIENE EFECTOS SECUNDARIOS, cuya efectividad es patente desde los primeros minutos de la primera sesión.



Ejercicio postural Sotai

lunes, 9 de noviembre de 2015



Masaje Tailandés



Terapeuta y quien lo recibe comparten beneficios.



Beneficios para el receptor y el terapeuta Actualmente en occidente la práctica del yoga es generalmente aceptada como un método para permanecer flexible y saludable. De la misma forma el trabajo corporal con el masaje tailandés nos puede aportar estos mismos beneficios. Los efectos más profundos de esta modalidad son la liberación de las tensiones corporales, la elongación de la musculatura y un estado profundo de bienestar y relajación.

 Algo sobresaliente sobre el masaje Tai es que quien ofrece la sesión también se está beneficiando con el tratamiento. Antes de iniciar la sesión el que ofrece la sesión centra su atención y conciencia en su trabajo. Derivado de las enseñanzas budistas de la compasión la práctica de esta disciplina es en realidad una meditación en movimiento. 

Durante la sesión el terapeuta es consciente de la forma en la que moviliza su cuerpo y en su respiración. Como resultado después de la sesión ambos pueden beneficiarse del efecto energizante así como relajante de este tratamiento.